Es el dolor de comienzo repentino que puede progresar en unos pocos días. Por último, si la punzada se encuentra en la parte izquierda inferior, la diverticulosis, dolor de pelvis o ingle y la hernia inguinal serían ciertas causas. Si la punzada es bajo el ombligo, si bien mucho más hacia la ingle, nuestro cuerpo puede estar avisándonos desde una infección de orina, diverticulosis, inflamación del intestino o dolor en el suelo pélvico. Los descubrimientos metódicos son inespecíficos, como en nuestro caso (leucocitosis leve o ausente con viable elevación de reactantes de fase aguda como la PCR). Según la clasificación propuesta por Leitner3, puede ser primario (idiopático) o secundario.
En estas situaciones se aconseja tomar calmantes de venta libre si el dolor no es demasiado fuerte y ver su evolución. En el instante en el que la molestia se identifique, va a haber que consultar con un médico, puesto que puede ser ocasionado por diversas enfermedades y es esencial descartarlas y recibir el régimen correspondiente. Otra dolencia de más conocida por todos, que asimismo recibe el nombre de cálculo renal y consistente en la formación de masas sólidas, compuestas por cristales, en los riñones. Estas suelen demorar varios días o aun semanas en construirse, por lo que el paciente no es siendo consciente de su presencia hasta la aparición de los primeros síntomas, entre los que destaca el dolor en el costado derecho.
Pronóstico De La Patología
Dada su forma de presentación, es importante incluirlo en el diagnóstico diferencial de abdomen agudo, ya que puede emular una apendicitis aguda, una diverticulitis aguda, una apendicitis epiploica o una paniculitis mesentérica3. En un caso así suele haber un dolor fuerte, en la sección izquierda baja del abdomen, “de ahí que se le llama la apendicitis del lado izquierdo, y va incrementando de intensidad según pasan las horas”. Se deben descartar causas más graves como traumatismos,invaginación intestinal y apendicitis(más que nada en pequeños mayores). El dolor abdominal por sí solo no es alarmante, en tanto que las causas mucho más habituales son benignas, como una indigestión o una gastroenteritis que se resuelve sola en unas horas. No obstante, puede ser por sí una emergencia si el mal es insoportable y requiere un tratamiento más fuerte que los calmantes comunes.
Cuando el dolor se ubica en la parte central, pero bajo el esternón, el cuadro médico grave pasa por úlcera o acidez estomacal, pancreatitis, cálculos biliares o hernia epigástrica. Si el dolor está en el costado derecho, pero más centrado, los síntomas apuntan a cálculos renales, infección de orina, estreñimiento o hernia lumbar. La herencia genética y el ambiente en que se lleva a cabo el bebé durante sus primeros días son piezas clave para su futura salud intestinal.
Estreñimiento
Los síntomas son los que pueden definir el género de patología que se da en el tolerante. Un dolor abdominal puede surgir a consecuencia de una indigestión, pero cuando el dolor es fuerte podría estar indicando un problema mucho más grave relacionado con el apéndice, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones etc. Si el mal no interfiere con la calidad de vida, la app de medidas locales (calor/frío) y la educación postural para evitar la contracción abdominal mantenida pueden ser suficientes. De todas formas el régimen cambia dependiendo de la causa y la intensidad de los síntomas. Puede recurrirse al régimen farmacológico con empleo de analgésicos, aunque su eficiencia es limitada. Únicamente en casos de dolor asociado a las terminaciones inquietas en pacientes diabéticos, la amitriptilina ha demostrado efectividad.
Otro de los componentes que influyen en el mal del costado derecho son las intolerancias alimentarias o patologías relacionadas con las mismas. Si se sufre algún dolor anormal lo ideal es hacerse pruebas, como ecografías, para descartar patologías graves. Un médico será capaz de identificar qué es lo que no está funcionando bien en el organismo, pero lo más común es que finalice siendo una intolerancia a la lactosa o al gluten. Las personas que padecen esta dolencia no solo experimentan diarrea, gases o sensación de hinchazón, también algo incómodo o mal localizado en el abdomen, que puede ser incesante o cambiar con instantes de mayor tranquilidad. Estos antídotos, al lado del acto de evacuar, tienen la posibilidad de aliviar el dolor sensiblemente, aunque debe ser un médico quien los aconseje.
Hoy día prosigue un régimen de 4 meses, y en la primera semana de cada mes debe tomar tres veces cada día un fungicida-desinfectante para limpiar y mantener en buen estado el colon. “Comencé con un dolor como de flato tremendo, como de una apendicitis pero en el lado izquierdo”. Si está muy decaído, tiene mal color, hace aparición fiebre u otros síntomas (vómitos, cambios en las deposiciones…). Al ser una sensación no tenemos la posibilidad de medirla, debemos guiarnos por lo que el niño cuenta, síntomas y factores acompañantes.
Puede simular diferentes nosologías y su etiología en muchos casos es ignota. Infografía Clínica Universidad de NavarraLos divertículos intestinales son pequeñas bolsas que se suelen formar en una zona del colon izquierdo llamada sigma. Es muy habitual sentir de vez en cuando un mal molesto en el lado derecho del abdomen, en concreto bajo las costillas, en el momento en que se termina de realizar un enorme esfuerzo físico o tras una comida contundente.
“Hay que estar muy pendiente, limita bastante, duele, crea fiebre y hay que seguir una serie de cuidados”. Estuvo 4 días ingresada con antibiótico intravenoso y tras unos meses volvió para hacerse una colonoscopia y le extirparon un pólipo que tenía. El médico de la empresa en la que trabaja le envió al Hospital La Paz frente a la sospecha de que pudiera tratarse de un cólico renal o de divertículos.
Es mejor evitar medicamentos antiespasmódicos oanalgésicoshasta preguntar con el médico. Se siente en la mayoría del vientre y es difícil encontrarlo en un punto concreto. La causa frecuenta tener relaciones con alguna afección intestinal, como una indigestión, gases o un virus intestinal.
Bebidas Sin Gases
Un cólico en la parte inferior derecha crea una alarma, además de esto de la oportunidad de apendicitis, estreñimiento, mal pélvico o de ingle, aun hernia inguinal. El diagnóstico definitivo se establece por anatomía patológica en los casos en los que se efectúa una intervención quirúrgica4,7. Si con estos fármacos no es bastante, se tienen la posibilidad de emplear analgésicos , que, aparte de calmar el dolor, dismuyen la presión en el colon. El tratamiento debe ir encaminado a aliviar los síntomas y prevenir la aparición de complicaciones.
Si el mal es continuo, muy localizado , va en incremento y hace difícil su actividad normal o el sueño. En el momento en que el dolor aumenta, empeora transcurrido el tiempo o despierta al niño por la noche. Recuerda que el diagnóstico final siempre lo tiene que ofrecer un profesional médico, y no Google+.